Un hombre de Pilar fue hallado sin vida tras despistar con su auto en medio del temporal. Vecinos de Zárate y otras zonas de Buenos Aires relataron escenas dramáticas por las inundaciones y crece la preocupación por quienes aún no fueron encontrados.
El fuerte temporal que azotó a Buenos Aires en las últimas horas dejó su primera víctima fatal. Se trata de un hombre oriundo de Pilar, que había desaparecido el viernes tras un accidente en la ruta 41. Según confirmó Fabián García, director de Defensa Civil bonaerense, el cuerpo fue hallado este domingo por la tarde por Bomberos de la Policía y la División de Rescate.
Mientras tanto, continúa la búsqueda de otras tres personas desaparecidas. Dos de ellas son puesteros de la localidad de Rojas, ubicada a unos 240 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, y la tercera es una persona que se arrojó a un arroyo en Bernal, Quilmes.
Las fuerzas de seguridad y los equipos de rescate intensifican su trabajo en las zonas afectadas, donde las lluvias causaron estragos. Se espera que las condiciones climáticas mejoren, pero muchas familias continúan lidiando con las consecuencias de las inundaciones.
En Zárate, los vecinos narraron con angustia lo vivido. “No salí de mi casa, tenía el agua a un metro y medio adentro. Un chico con discapacidad perdió todo”, relató un vecino. Otro sumó: “Agarramos lo que pudimos y salvamos nuestras vidas, estaba totalmente oscuro. Eran las tres de la mañana y el agua ya superaba la ventana”.
La desesperación también alcanzó a quienes intentaron salvar a sus animales. “Me quedaron dos perros en el techo y hay otros tres que no pudimos sacar a tiempo”, contó un hombre que regresó al barrio para alimentarlos. “Por lo menos sabemos que están bien”.
Las familias más vulnerables fueron evacuadas a una fábrica cercana. Sin embargo, el temor persiste por la posible llegada de nuevas crecientes. “Toda el agua viene para este lado. Cuando venga la creciente de arriba, vamos a seguir recibiendo agua”, expresó uno de los vecinos.
Mientras los damnificados intentan recuperar lo poco que quedó, las autoridades continúan con los operativos de rescate y asistencia en las zonas más golpeadas.
Desde el gobierno provincial y municipal se activaron dispositivos de emergencia para asistir a los damnificados, con centros de evacuación, entrega de alimentos y operativos sanitarios. Sin embargo, en muchos barrios la ayuda todavía no llega con la rapidez que la situación demanda. Las críticas apuntan a la falta de obras de infraestructura y a la escasa previsión ante fenómenos climáticos que, según advierten especialistas, serán cada vez más frecuentes.
Organizaciones sociales y vecinos autoconvocados también comenzaron a movilizarse para brindar asistencia, recolectar donaciones y coordinar tareas de limpieza. Mientras tanto, el pronóstico del tiempo da una tregua, pero las imágenes de autos bajo el agua, calles convertidas en ríos y viviendas destruidas reflejan la magnitud del desastre que dejó el temporal en el AMBA.