Femicidio en una comunidad mbya de Puerto Iguazú: hubo una testigo clave del ataque a la joven

Jua­na M., de 23 años, murió tras ser ata­ca­da con un cuchil­lo en la comu­nidad Iryapú. Detu­vieron a su expare­ja, prin­ci­pal sospe­choso del femi­cidio.

La comu­nidad mbya Iryapú, en Puer­to Iguazú, atraviesa horas de pro­fun­do dolor y con­mo­ción tras el bru­tal asesina­to de Jua­na M., una joven de 23 años que murió apuñal­a­da durante la noche del domin­go. Su her­mana encon­tró el cuer­po sin vida y dio avi­so inmedi­a­to a los ser­vi­cios de emer­gen­cia, aunque los médi­cos solo pudieron con­statar el fal­l­ec­imien­to.

Una tes­ti­go clave del hecho, veci­na de la víc­ti­ma, aportó datos fun­da­men­tales para la inves­ti­gación. Gra­cias a su rela­to, la Policía logró ubicar y deten­er, pasa­da la medi­anoche, a Ismael C., de 29 años, expare­ja de Jua­na. El hom­bre quedó alo­ja­do en una depen­den­cia poli­cial bajo dis­posi­ción de la Jus­ti­cia, mien­tras avan­za la causa con la prin­ci­pal hipóte­sis de femi­cidio.

El informe pre­lim­i­nar con­fir­mó que Jua­na pre­senta­ba múlti­ples heri­das pun­zo­cor­tantes en ros­tro, cabeza y bra­zos. Los per­i­tos con­tinúan con la autop­sia para pre­cis­ar los detalles del ataque y detec­tar posi­bles ele­men­tos que con­tribuyan al esclarec­imien­to del crimen. La víc­ti­ma era madre de un niño de siete años y vivía con él en la comu­nidad.

Durante los ras­tril­la­jes real­iza­dos por la Unidad Region­al V, la Policía hal­ló en poder del sospe­choso un cuchil­lo que aho­ra está bajo peri­cia cien­tí­fi­ca. Los inves­ti­gadores inten­tan con­fir­mar si se tra­ta del arma homi­ci­da medi­ante prue­bas genéti­cas y de ras­tros. La Comis­aría Sec­cional Primera quedó a car­go de las actua­ciones.