El asesinato de Carlos Alzoya activó nuevas líneas de investigación y encendió la alarma en Puerto Piray, donde los vecinos exigen más seguridad y denuncian una creciente ola delictiva.
La investigación por el asesinato de Carlos Alzoya avanza con el análisis de nuevas imágenes de cámaras de seguridad. El motociclista de 38 años recibió un disparo en la cabeza el pasado 29 de marzo, cuando regresaba a Eldorado junto a su hermano por la ruta provincial 16, en jurisdicción de Puerto Piray. Los registros muestran dos motos circulando la noche del crimen, pero la baja iluminación impidió identificar a los autores.
Un testigo que circulaba esa noche por la zona aportó datos clave. Según su relato, escuchó un disparo y observó a un hombre intentando levantar una motocicleta, quien al acercarse lo amenazó con un arma. Su testimonio permitió elaborar un retrato hablado que coincide con la versión del hermano de la víctima, quien describió un intento de robo seguido del ataque mortal.
A la par de estas declaraciones, un abogado solicitó la exención de prisión para un vecino de Piray, al que usuarios de redes sociales señalaron como presunto involucrado. Aunque su nombre no figura como sospechoso en el expediente, la Justicia ahora lo investiga. El celular de Alzoya también fue incautado para buscar datos que puedan aportar a la causa.
El crimen conmocionó a los vecinos de Puerto Piray, quienes se movilizaron frente a la ex terminal de ómnibus. Denunciaron una ola de delitos violentos, el avance del narcotráfico y el deterioro de la infraestructura urbana. Reclamaron acciones urgentes al Estado: “Sabíamos que algo así iba a pasar”, lamentó Nidia Smith, una de las vecinas.