La investigación judicial que involucra a ocho exagentes de la Policía de Misiones, acusados por presuntos delitos de sedición, conspiración e intento de levantamiento contra la cúpula de la fuerza, sigue avanzando con nuevas medidas dispuestas por el Juzgado de Instrucción N.º 3, a cargo del magistrado Fernando Verón.
Según se pudo confirmar mediante fuentes judiciales, se convocó a nuevos testigos a prestar declaración durante las jornadas del lunes 26 y martes 27 de mayo. Entre ellos figuran efectivos policiales y otras personas que formaban parte del grupo de WhatsApp denominado “Solo Cola”, señalado como el espacio virtual en el que se habrían gestado los planes de toma del edificio de la Jefatura, ocurridos presuntamente en septiembre de 2023.
Los intercambios que comprometerían a los imputados surgieron del peritaje realizado al teléfono celular de uno de los principales acusados, Diego Correa, quien permanece detenido desde la semana del 18 de septiembre del año pasado.
La citación de nuevos testigos responde, en parte, a reiterados pedidos de la defensa de Correa. Así lo indicó su esposa, Solmaira Cabrera, quien detalló que en febrero de este año se presentó formalmente una solicitud para incluir nuevas diligencias, entre ellas un careo entre su esposo y el denunciante del caso, el policía Juan M. No obstante, la Justicia desestimó la medida esta semana.
“El careo era clave para confrontar versiones y esclarecer lo que realmente pasó. Queríamos demostrar que todo fue una manipulación, pero ni siquiera eso nos permitieron”, expresó Cabrera en una entrevista con Radio Up, donde además denunció irregularidades en el desarrollo de la causa y calificó la instrucción como “deficiente”.
De acuerdo con el expediente, Juan M. declaró haber sido presionado y agredido verbalmente por Correa para que encubriera los supuestos planes de rebelión interna. Ante esa situación, aseguró haber dado aviso inmediato a sus superiores, lo que derivó en la investigación y posterior detención de los involucrados.
Además de Correa, permanecen bajo prisión preventiva Ramón Amarilla, Horacio Coutto, Ezequiel y Ramón Arrieta, Lisandro Quinteros, Joaquín Orrego y Adolfo Guirula. Dos de ellos están alojados en el penal de Cerro Azul, tres en la Unidad Penal I de Loreto, y los restantes en la Unidad Penal de Puerto Rico.
Desde su detención, los expolicías realizaron más de una huelga de hambre en señal de protesta. “No vamos a quedarnos callados. La causa no avanza como corresponde y nuestros familiares están pagando las consecuencias de una causa armada”, denunció Cabrera.
Con información de El Territorio



