Un veterano inauguró en San José un museo personal para mantener viva la memoria de Malvinas

Ramón Fran­co, úni­co excom­bat­iente de San José, abrió las puer­tas de su casa como museo. Allí exhibe obje­tos, car­tas y sím­bo­los de la guer­ra, para trans­mi­tir memo­ria y patri­o­tismo.

La memo­ria de la Guer­ra de Malv­inas encon­tró un nue­vo espa­cio en San José con la inau­gu­ración del museo per­son­al de Ramón Fran­co, úni­co vet­er­a­no res­i­dente en la local­i­dad. El acto se real­izó ayer a las 17 en su vivien­da del bar­rio 30 Vivien­das, donde abrió las puer­tas para com­par­tir con veci­nos, estu­di­antes y vis­i­tantes los obje­tos y recuer­dos que ate­soró durante más de cua­tro décadas.

El museo reúne ele­men­tos car­ga­dos de his­to­ria: des­de car­tas famil­iares has­ta una ban­dera rescata­da en com­bate, mar­mi­tas, bufan­das, antipar­ras y piedras de Malv­inas. “Siem­pre guardé todo, pero recién con el tiem­po me ani­mé a leer las car­tas y a mostrar lo que tra­je”, relató Fran­co, quien fue heri­do en com­bate durante el con­flic­to.

El excom­bat­iente sub­rayó que su ini­cia­ti­va bus­ca con­trar­restar la des­malvinización y dejar un lega­do a las futuras gen­era­ciones. “Me dije que tenía que mostrar esto a la comu­nidad, hac­er ver lo que hici­mos nosotros tam­bién. Me impul­só el apoyo de mi famil­ia y de la Munic­i­pal­i­dad”, expresó emo­ciona­do.

Uno de los sím­bo­los más valiosos que exhibe es la ban­dera argenti­na que con­servó tras el final de la guer­ra. Según nar­ró, la recogió del mástil del puesto de comu­ni­ca­ciones, la ocultó entre su uni­forme y logró sacar­la como un acto de patri­o­tismo. “Éramos movi­dos sólo por el amor a la patria. Eso nos sos­tu­vo”, recordó sobre su expe­ri­en­cia en Malv­inas con ape­nas 19 años.

El acto inau­gur­al con­tó con la pres­en­cia de veci­nos, autori­dades y vet­er­a­nos de dis­tin­tos pun­tos del país, además de sol­da­dos de Uruguay que via­jaron cien­tos de kilómet­ros para acom­pañar a Fran­co. “Es un hon­or, un mimo al alma sen­tirnos tan acom­paña­dos”, destacó.

El museo fun­cionará sin horar­ios estric­tos y estará abier­to a escue­las, veci­nos y vis­i­tantes que deseen cono­cer de cer­ca los tes­ti­mo­nios y obje­tos del vet­er­a­no. “Voy a estar disponible para cole­gios y para quien se acerque; será lin­do recibir a la gente y com­par­tir”, ase­guró Fran­co, quien a sus 62 años mantiene firme su com­pro­miso con la memo­ria de Malv­inas y con su comu­nidad.

Con infor­ma­ción de El Ter­ri­to­rio