20 de octubre de 2025

Un adolescente de 14 años disparó a su hermano de 10 mientras jugaban con un arma

Un adolescente de 14 años disparó a su hermano de 10 mientras jugaban con un arma

Un ado­les­cente de 14 años manip­u­la­ba un arma cuan­do se le escapó un dis­paro que impactó en el cuel­lo de su her­mano de 10 en Guay­mal­lén, Men­doza. El niño está inter­na­do en esta­do críti­co y la Jus­ti­cia no logró encon­trar el arma uti­liza­da.

Un trági­co acci­dente con­mo­ciona a la provin­cia de Men­doza: un niño de 10 años se encuen­tra inter­na­do en esta­do críti­co luego de recibir un dis­paro en el cuel­lo mien­tras juga­ba jun­to a su her­mano de 14 años, quien manip­u­la­ba un arma de fuego en el inte­ri­or de su casa.

El hecho ocur­rió al mediodía del viernes 27 de junio en una vivien­da del bar­rio Con­gre­so, en la local­i­dad de Rodeo de la Cruz, depar­ta­men­to de Guay­mal­lén. Según relataron fuentes poli­ciales, todo sucedió en cuestión de segun­dos cuan­do el ado­les­cente tomó el arma y, en medio del juego, se le escapó un dis­paro que impactó en el cuel­lo de su her­mano menor.

El estru­en­do del dis­paro alertó a los veci­nos, quienes ráp­i­da­mente se comu­ni­caron con emer­gen­cias. Sin embar­go, fueron los pro­pios famil­iares quienes trasladaron de urgen­cia al niño al Hos­pi­tal Pediátri­co Dr. Hum­ber­to Not­ti, donde per­manece inter­na­do en ter­apia inten­si­va con pronós­ti­co reser­va­do.

Los médi­cos infor­maron que el proyec­til atrav­esó la región del cuel­lo, generan­do severos daños en la tráquea y la colum­na. A pesar de la gravedad del cuadro, el menor llegó con­sciente a la guardia y alcanzó a con­tar lo suce­di­do. Según su tes­ti­mo­nio, “esta­ban jugan­do y el arma se dis­paró acci­den­tal­mente mien­tras la tenía su her­mano”.

De inmedi­a­to, per­son­al de la Policía Cien­tí­fi­ca y de la Unidad Inves­tiga­ti­va Depar­ta­men­tal de Guay­mal­lén (UID) se trasladó al lugar del hecho para realizar per­i­ta­jes. Sin embar­go, el avance de la inves­ti­gación se encon­tró con un obstácu­lo clave: el arma de fuego no fue encon­tra­da. Los agentes revis­aron toda la vivien­da, incluyen­do el patio, depen­den­cias inter­nas y un descam­pa­do frente a la propiedad, pero no lograron dar con el arma uti­liza­da.

La causa quedó en manos de la fis­cal Lil­iana Cur­ri, con la colab­o­ración de la ayu­dante fis­cal Car­oli­na Garay. Ambas tra­ba­jan para deter­mi­nar el ori­gen del arma y las cir­cun­stan­cias exac­tas en las que se pro­du­jo el dis­paro. Tam­poco está claro a quién pertenecía el arma ni cómo llegó a manos del ado­les­cente.

Mien­tras tan­to, el caso gen­eró una pro­fun­da pre­ocu­pación en la comu­nidad local, que se vio sacu­d­i­da por la com­bi­nación de una trage­dia famil­iar y la cir­cu­lación de armas de fuego en entornos domés­ti­cos. Veci­nos del bar­rio expre­saron su con­mo­ción por el hecho y pidieron may­or con­ci­en­ti­zación sobre el ries­go que impli­ca el acce­so a este tipo de ele­men­tos por parte de menores.

Las próx­i­mas horas serán deci­si­vas para el esta­do de salud del niño heri­do, cuya vida aún pende de un hilo, y para el rum­bo de la inves­ti­gación que bus­ca esclare­cer todos los aspec­tos de este dramáti­co suce­so.

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