Una niña de 5 años falleció el pasado domingo tras ahogarse en la pileta del Club de Empleados Municipales de Posadas, ubicado en la zona del campo San Isidro, en la capital misionera. El hecho ocurrió en una piscina destinada a adultos, que no contaba con guardavidas ni habilitación correspondiente, según confirmaron las autoridades provinciales.
El hecho ocurrió el último domingo por la tarde. Fuentes consultadas informaron que Ludmila fue trasladada de urgencia al CAPS 23 del barrio A4, pero llegó sin signos vitales. Un vecino que presenció la situación tomó la decisión de llevarla por sus propios medios al centro de salud, ya que la familia de la niña se enteró del accidente cerca de 20 minutos después. Según el diagnóstico médico, la menor presentaba signos de ahogamiento, con pupilas dilatadas, labios morados y ropa mojada.
Mientras la familia espera los resultados oficiales de la autopsia, el caso puso en evidencia la falta de personal capacitado en el club y la ausencia de medidas de seguridad. Testigos indicaron que el agua de la piscina estaba sucia y no cumplía con las condiciones de balneabilidad. Además, señalaron que las áreas seguras para niños estaban vacías, dejando como única opción una pileta de gran profundidad.
Una pileta sin habilitación ni control
Tras conocerse la noticia, el Sindicato de Empleados Municipales de Posadas (Soemp) aclaró en una conferencia de prensa que el club no pertenece al gremio. Hugo Ferreira, secretario general del Soemp, se desligó del hecho y responsabilizó al presidente del club, Rubén Maciel, por la falta de seguridad en el predio.
Ferreira explicó que “el club es una institución aparte, creada para empleados municipales que se afilien a esa entidad”, y expresó su pesar: “Es lamentable que una nena haya muerto porque no había nadie para controlar”.
El director de Seguridad Acuática de Misiones, Franco Bacigalupi, confirmó que la pileta no contaba con habilitación y destacó que la responsabilidad recae directamente en el club. “Cualquier predio con una piscina mayor a 25 metros debe contar con un guardavidas cada 50 bañistas. Al no estar habilitada, lo que pasó es responsabilidad del club”, afirmó.
Bacigalupi también subrayó la importancia de exigir condiciones de seguridad al ingresar a lugares públicos y detalló que los guardavidas deben tener una reválida anual que certifique sus capacidades. Sin embargo, fuentes exclusivas señalaron que el Club de Empleados Municipales nunca contrató personal guardavidas, ya que “subestimaban” la posibilidad de un accidente.
Con información de El Territorio