16 de octubre de 2025

Según la CAME las ventas minoristas pyme subieron 24%interanual en febrero

Según la CAME las ventas minoristas pyme subieron 24%interanual en febrero

Las ven­tas minoris­tas pymes aumen­taron un 24% inter­an­u­al en febrero ‑a pre­cios con­stantes- aunque reg­is­traron una baja del 2,9% men­su­al deses­ta­cional­iza­da. Sin embar­go, es impor­tante señalar que esta mejo­ra aún no logra com­pen­sar las fuertes caí­das del año pasa­do, cuan­do las ven­tas retro­cedieron 25,5% en febrero, acu­mu­lan­do un descen­so del 27% en los dos primeros meses.

El impacto pos­i­ti­vo de estrate­gias de ven­tas, como pro­mo­ciones y des­cuen­tos, impul­saron un movimien­to dis­tin­to en muchos rubros y gener­aron un ambi­ente de mejores ven­tas. Rubros como libr­erías e indu­men­taria esco­lar se ben­e­fi­cia­ron de la deman­da pre­via al ini­cio del ciclo lec­ti­vo. Además, la adaptación del com­er­cio a nuevos hábitos de con­sumo, con un aumen­to en las ven­tas online y facil­i­dades de pago, con­tribuyó a sosten­er ven­tas en dis­tin­tos seg­men­tos.

A pesar del incre­men­to inter­an­u­al en las ven­tas reg­istra­do en el últi­mo mes, el com­er­cio enfrenta desafíos en los próx­i­mos perío­dos, donde la evolu­ción del poder adquis­i­ti­vo de los con­sum­i­dores será un fac­tor clave, dado que muchos encues­ta­dos señalaron una mar­ca­da pri­or­ización de gas­tos esen­ciales. La com­pe­ten­cia infor­mal sigue sien­do un tema recur­rente, con men­ciones al impacto del com­er­cio en país­es limítro­fes.

En este esce­nario, el aumen­to en los cos­tos oper­a­tivos y la evolu­ción de los pre­cios serán deter­mi­nantes en la rentabil­i­dad del sec­tor, ya que, mien­tras algunos com­er­cios men­cionaron man­ten­er importes para incen­ti­var el con­sumo, otros advirtieron el aumen­to del gas­to en su estruc­tura. La capaci­dad de los nego­cios para adap­tarse a las condi­ciones económi­cas y ajus­tar sus estrate­gias será esen­cial para sosten­er el crec­imien­to logra­do y mit­i­gar posi­bles caí­das en la deman­da, espe­cial­mente en perío­dos de menor activi­dad.

Así surge el Índice de Ven­tas Minoris­tas (IVM) Pymes de la Con­fed­eración Argenti­na de la en Medi­ana Empre­sa (CAME), elab­o­ra­do en base a un rel­e­vamien­to men­su­al entre 1.209 com­er­cios minoris­tas del país, real­iza­do entre el 1 y 7 de mar­zo.

Análi­sis sec­to­r­i­al

En febrero, los siete rubros rel­e­va­dos reg­is­traron subas inter­an­uales en sus ven­tas. El may­or incre­men­to se detec­tó en Per­fumería (+33,1%), segui­do por Ali­men­tos y Bebidas (+33%) y Far­ma­cia (+31,9%). En el acu­mu­la­do del bimestre, lid­era Ali­men­tos y Bebidas con un aumen­to de +32,8%.

En la com­para­ción inter­men­su­al deses­ta­cional­iza­da, todos los ramos pre­sen­taron varia­ciones neg­a­ti­vas, sien­do Calza­do y Mar­ro­quin­ería el que tuvo el may­or descen­so (-5,4%) escolta­do por Fer­retería, mate­ri­ales eléc­tri­cos y de la con­struc­ción (-4,3%).

Ali­men­tos y bebidas

Las ven­tas subieron un 33% en la com­para­ción inter­an­u­al ‑a pre­cios constantes‑, acu­mu­lan­do un aumen­to del 32,8% en el primer bimestre del año. Sin embar­go, en la com­para­ción inter­men­su­al deses­ta­cional­iza­da, se reg­istró una caí­da del 2,1%.

Esta recu­peración inter­an­u­al del sec­tor con­trasta con los pro­nun­ci­a­dos descen­sos de febrero de 2024, cuan­do se alcan­zaron val­ores mín­i­mos de ‑33,3% y un acu­mu­la­do de ‑35,2%.

El resul­ta­do se reg­is­tra tras un enero afec­ta­do por la esta­cional­i­dad y las vaca­ciones. Igual­mente, en algunos casos se observó una lim­i­ta­da disponi­bil­i­dad de recur­sos, mien­tras que en otras zonas los aumen­tos de cos­tos y la com­pe­ten­cia infor­mal con­tin­uaron rep­re­sen­tan­do desafíos. Además, las pro­mo­ciones y los des­cuen­tos ban­car­ios fueron estrate­gias clave para sosten­er las ven­tas en un con­tex­to de con­sumo ajus­ta­do.

Por otro lado, los cos­tos oper­a­tivos y la evolu­ción de los pre­cios siguen sien­do deter­mi­nantes en la rentabil­i­dad del sec­tor. Mien­tras algunos nego­cios lograron man­ten­er sus importes para incen­ti­var la deman­da, otros enfrentaron difi­cul­tades debido a la inflación y el incre­men­to en los mon­tos de insumos. A pesar de estos desafíos, muchos com­er­ciantes se mostraron opti­mis­tas respec­to a mar­zo, esperan­do una may­or esta­bil­i­dad y una reac­ti­vación sosteni­da de la activi­dad.

Bazar, dec­o­ración, tex­tiles para el hog­ar y mue­bles

Las ven­tas se incre­men­taron 24% inter­an­u­al ‑siem­pre a pre­cios constantes‑, suman­do un incre­men­to del 28,9%. En el con­traste inter­men­su­al deses­ta­cional­iza­do, se observó una dis­min­u­ción del 1,3%. Este desem­peño responde, en parte, a la base de com­para­ción con febrero de 2024, cuan­do las ven­tas se habían con­traí­do un 22,7% y el primer bimestre acu­mu­la­ba una retrac­ción del 21,9%.

Las pro­mo­ciones ban­car­ias y el finan­ciamien­to en cuo­tas fueron méto­dos valiosos para sosten­er la activi­dad, aunque var­ios com­er­ciantes expre­saron pre­ocu­pación por la reduc­ción de las opciones de pago a pla­zos y su posi­ble impacto en las ven­tas futuras. En algu­nas regiones, el com­er­cio online ganó pro­tag­o­nis­mo como alter­na­ti­va para cap­tar clientes en un con­tex­to de menor disponi­bil­i­dad de dinero en efec­ti­vo.

Por otro lado, en algu­nas zonas, la menor aflu­en­cia de tur­is­mo lim­itó el movimien­to com­er­cial, mien­tras que en otras se observó una leve mejo­ra hacia el cierre del mes. A pesar de las difi­cul­tades, muchos empre­sar­ios pymes mantienen expec­ta­ti­vas favor­ables para los próx­i­mos meses, con­fian­do en una pro­gre­si­va esta­bi­lización del con­sumo y en la adaptación a nuevas condi­ciones del mer­ca­do.

Calza­do y mar­ro­quin­ería

Las ven­tas crecieron un 23% inter­an­u­al, acu­mu­lan­do un incre­men­to del 21,4%. Aunque, en el inter­men­su­al se midió una caí­da del 5,4%, la más pro­nun­ci­a­da den­tro del mes. En este ramo, la base de com­para­ción es febrero de 2024, cuan­do las ven­tas habían retro­ce­di­do 21,4%, con un acu­mu­la­do neg­a­ti­vo del 21,1%.

El sec­tor mostró un fuerte impul­so en las opera­ciones debido al ini­cio del ciclo esco­lar, con una may­or deman­da de pro­duc­tos como calza­do cole­gial, mochi­las y car­tucheras. En var­ios lugares, las pro­mo­ciones ban­car­ias y los des­cuen­tos en cuo­tas sin interés fueron impor­tantes para dinamizar la activi­dad en un con­tex­to donde el poder adquis­i­ti­vo sigue sien­do una pre­ocu­pación. A su vez, des­de algunos locales señalaron que la com­pe­ten­cia con el com­er­cio infor­mal y las com­pras en país­es veci­nos afec­taron las ven­tas en zonas de fron­tera.

A pesar del movimien­to gen­er­a­do por la tem­po­ra­da esco­lar, muchos nego­cios repor­taron que la activi­dad se man­tu­vo por deba­jo de lo esper­a­do, en parte debido a la cautela de los con­sum­i­dores y a la fal­ta de finan­ciamien­to a largo pla­zo. En tan­to, en algunos com­er­cios se destacó una esta­bil­i­dad en los pre­cios, mien­tras otros advirtieron que los aumen­tos en cos­tos oper­a­tivos y la inflación con­tinúan pre­sio­n­an­do la rentabil­i­dad. De cara a los próx­i­mos meses, el sec­tor apues­ta a una may­or esta­bil­i­dad económi­ca y a la posi­bil­i­dad de reac­ti­var la deman­da con estrate­gias de finan­ciamien­to y des­cuen­tos atrac­tivos para los con­sum­i­dores.

Far­ma­cia

Las ven­tas mejo­raron un 31,9% inter­an­u­al y lle­van un alza del 25,9% en el primer bimestre del 2025. En tan­to, en la com­para­ción inter­men­su­al ‑siem­pre deses­ta­cional­iza­da- se reg­istró un retro­ce­so del 2,3%. Esto es pro­duc­to, en parte, de la base de com­para­ción con febrero de 2024, cuan­do las ven­tas se habían der­rum­ba­do un 39% y acu­mu­la­ban una retrac­ción del 42,4%. A pesar de la recu­peración obser­va­da, las far­ma­cias aún no han logra­do com­pen­sar com­ple­ta­mente las pér­di­das sufridas en el primer bimestre del año pasa­do.

El rubro exper­i­men­tó un febrero car­ac­ter­i­za­do por la suba en los cos­tos de insumos y medica­men­tos, así como por las difi­cul­tades en la cober­tu­ra del PAMI que, si bien mejoró en algu­nas zonas, sigue rep­re­sen­tan­do un prob­le­ma para muchos com­er­cios y con­sum­i­dores. La deman­da estu­vo afec­ta­da por la pri­or­ización de gas­tos, lo que llevó a que las com­pras se ori­en­taran más hacia lo esen­cial y en menor vol­u­men. En algu­nas provin­cias, sobre­salieron estrate­gias de des­cuen­tos y pro­mo­ciones en artícu­los de per­fumería y tocador como for­ma de sosten­er la activi­dad, mien­tras que, en otras, la ven­ta de medica­men­tos con rec­eta sufrió restric­ciones o se vio afec­ta­da por cam­bios en la nor­ma­ti­va.

En otras regiones, la situación económi­ca llevó a una menor aflu­en­cia de clientes en los locales físi­cos, impul­san­do el uso de far­ma­cias online y sis­temas de entre­ga a domi­cilio. A pesar de estos desafíos, des­de el sec­tor mantienen expec­ta­ti­vas mod­er­adas para los próx­i­mos meses, con­fian­do en que la esta­bi­lización de pre­cios y la recu­peración de cober­turas podrían mejo­rar el panora­ma.

Per­fumería

Las ven­tas subieron un 33,1% inter­an­u­al, y suman un incre­men­to del 21,6% en el primer bimestre. Pero, en la com­para­ción inter­men­su­al, hubo un declive del ‑1,9%. Aunque el rubro mues­tra val­ores pos­i­tivos, la base de com­para­ción sigue sien­do baja, ya que en febrero del pasa­do año se desplomó un ‑40,9% y acu­mu­la­ba una retrac­ción del ‑36,7% en los primeros dos meses del 2024. Si bien las per­fumerías pudieron rever­tir parte de la caí­da del año pasa­do, aún que­da mar­gen para una com­pen­sación más sól­i­da en los próx­i­mos meses.

El sec­tor mostró una mejo­ra impul­sa­da en parte por pro­mo­ciones y des­cuen­tos en pro­duc­tos de tocador y cos­méti­ca. No obstante, los com­er­cios aún enfrentan difi­cul­tades debido al aumen­to en los cos­tos de insumos y la lim­i­ta­da disponi­bil­i­dad de dinero en el mer­ca­do. Des­de algu­nas provin­cias remar­caron la esta­bil­i­dad de pre­cios en cier­tos pro­duc­tos, mien­tras que, en otras, las ven­tas se vieron afec­tadas por un con­sumo más selec­ti­vo, donde los clientes pri­orizaron artícu­los esen­ciales en detri­men­to de pro­duc­tos de may­or val­or agre­ga­do.

El com­er­cio online y las com­pras con finan­ciación fueron vitales para sosten­er la activi­dad en un con­tex­to de menor efec­ti­vo. Sin embar­go, per­siste la incer­tidum­bre económi­ca y la lenta recu­peración del poder adquis­i­ti­vo, lo que mantiene la deman­da en un ter­reno frágil, según advierten los com­er­ciantes del sec­tor.

Fer­retería, mate­ri­ales eléc­tri­cos y mate­ri­ales de la con­struc­ción

Las ven­tas tuvieron un ascen­so del 28,3% y lle­garon así a un crec­imien­to del 21,7% en el bimestre. Por su parte, en el con­traste inter­men­su­al bajaron 4,3%. En este rubro, la base de com­para­ción es un febrero 2024 con caí­da de ‑28,2% y un acu­mu­la­do del 29,8%. Esto indi­ca que, pese a los val­ores pos­i­tivos en tér­mi­nos inter­an­uales y acu­mu­la­dos, aún que­da mar­gen de recu­peración.

El sec­tor exper­i­men­tó un febrero con ven­tas dis­pares según la región. Mien­tras algu­nas provin­cias mostraron cier­ta esta­bil­i­dad o inclu­so pequeñas mejo­ras en com­para­ción con el año ante­ri­or, otras reg­is­traron una desacel­eración debido a la menor activi­dad en la con­struc­ción y la esta­cional­i­dad del mes. En muchas local­i­dades, el regre­so de las vaca­ciones mar­có un leve repunte en la deman­da, espe­cial­mente para pequeñas repara­ciones y man­ten­imien­tos, aunque aún per­sis­ten proyec­tos de obra en pausa a la espera de may­or esta­bil­i­dad económi­ca.

El finan­ciamien­to y las pro­mo­ciones jugaron un papel impor­tante en la dinámi­ca del sec­tor, con varias fer­reterías desta­can­do el impacto pos­i­ti­vo de des­cuen­tos y pagos en cuo­tas sin interés. Sin embar­go, el acce­so al crédi­to sigue sien­do un desafío en algu­nas regiones, lo que limi­ta la capaci­dad de inver­sión tan­to de los com­er­ciantes como de sus clientes.

Tex­til e indu­men­taria

Las ven­tas pros­per­aron un 5,1% inter­an­u­al ‑a pre­cios constantes‑, acu­mu­lan­do un crec­imien­to del 15,8%. De todos mod­os, en la com­para­ción inter­men­su­al deses­ta­cional­iza­da, se observó una dis­min­u­ción del ‑3%. A difer­en­cia de otros sec­tores, este mantiene una evolu­ción estable, tan­to en 2024 como en lo que va del año. En tér­mi­nos inter­an­uales, la base de com­para­ción es un febrero de 2024 que había aumen­ta­do un 3,5% y acu­mu­la­ba un incre­men­to del 2,2% en el primer bimestre.

El ramo de indu­men­taria mostró un buen desem­peño en febrero, con un mer­ca­do seg­men­ta­do entre las com­pras esco­lares y las liq­uida­ciones de tem­po­ra­da. Mien­tras que algunos locales aprovecharon el ini­cio de clases para incre­men­tar la sal­i­da de uni­formes y calza­do esco­lar, otros señalaron que la deman­da se man­tu­vo débil pro­duc­to de la esta­cional­i­dad y menor can­ti­dad de con­sum­i­dores cir­cu­lan­do. En provin­cias como Men­doza, la com­pe­ten­cia con las com­pras en Chile con­tin­uó afectan­do la activi­dad, generan­do pre­ocu­pación entre los com­er­ciantes.

A niv­el gen­er­al, el sec­tor supo respon­der con flex­i­bil­i­dad, apoyán­dose en estrate­gias de finan­ciamien­to y pro­mo­ciones para man­ten­er el rit­mo. Con la reac­ti­vación del con­sumo tras las vaca­ciones y el ini­cio de nuevas tem­po­radas, los nego­cios con­fían en una mejo­ra pro­gre­si­va en la deman­da.

Desafíos y opor­tu­nidades para el sec­tor

El com­er­cio minorista enfrenta una serie de desafíos que impactan direc­ta­mente en su esta­bil­i­dad y crec­imien­to. Uno de los prin­ci­pales prob­le­mas rad­i­ca en la fal­ta de ven­tas, men­ciona­da por el 50,7% de los empre­sar­ios pymes como la may­or difi­cul­tad en la actu­al­i­dad. A esto se le suman los altos cos­tos de pro­duc­ción y logís­ti­ca, que afectan a casi un 30% de los encues­ta­dos, generan­do pre­sión sobre los már­genes de rentabil­i­dad. Aunque en menor medi­da, el acce­so al crédi­to tam­bién rep­re­sen­ta un obstácu­lo para el 8,6%, difi­cul­tan­do la posi­bil­i­dad de sosten­er opera­ciones o realizar inver­siones. En este con­tex­to, des­de algunos com­er­cios expre­saron prob­le­mas de cobran­za, aunque con un impacto más reduci­do.

Para hac­er frente a este esce­nario, los com­er­ciantes imple­men­taron diver­sas estrate­gias en los últi­mos seis meses. La más fre­cuente fue la diver­si­fi­cación de pro­duc­tos, adop­ta­da por el 37,7% de los son­dea­d­os, lo que indi­ca una búsque­da acti­va por cap­tar dis­tin­tos seg­men­tos de clientes y mejo­rar la rotación de mer­cadería.

Las difi­cul­tades económi­cas tam­bién se refle­jan en el pago de salarios, espe­cial­mente en sec­tores como Tex­til e indu­men­taria, donde el 27,8% de los com­er­cios tuvo incon­ve­nientes para cumplir con esta obligación. Des­de otros sec­tores, como Fer­retería y mate­ri­ales de con­struc­ción (19,6%) y Ali­men­tos y bebidas (17,5%), tam­bién man­i­fes­taron prob­le­mas, en parte debido a la caí­da de ven­tas y el aumen­to en los cos­tos. En con­traste, rubros como Per­fumería y Far­ma­cia mues­tran menores com­pli­ca­ciones en este aspec­to, con val­ores por deba­jo del 7%. Esto sug­iere que cier­tos seg­men­tos con­sigu­ieron man­ten­er cier­ta esta­bil­i­dad, mien­tras que otros aún enfrentan desafíos estruc­turales más mar­ca­dos.

Ante este panora­ma, los com­er­ciantes con­sid­er­an que la prin­ci­pal medi­da que el gob­ier­no podría imple­men­tar en el cor­to pla­zo para mejo­rar la situación del sec­tor es la reduc­ción de impuestos, con un 71,5% de men­ciones. En com­para­ción, otras políti­cas como el estí­mu­lo a la deman­da inter­na (8,8%) o la sim­pli­fi­cación buro­cráti­ca (8,3%) apare­cen como opciones secun­darias, aunque aún rel­e­vantes. Tam­bién se men­cio­nan incen­tivos para la con­trat­ación de per­son­al (6%) y mod­i­fi­ca­ciones en el esque­ma lab­o­ral (3,6%), aunque con menor peso en las respues­tas. Esto deja en claro que la car­ga fis­cal es el fac­tor que más pre­ocu­pa a los empre­sar­ios pymes y que cualquier aliv­io en este sen­ti­do podría ten­er un impacto sig­ni­fica­ti­vo en la recu­peración del sec­tor.

Per­cep­ción de la situación actu­al y futu­ra

El panora­ma actu­al de las pymes com­er­ciales en Argenti­na refle­ja un esce­nario de esta­bil­i­dad mod­er­a­da con difer­en­cias mar­cadas según el sec­tor. Mien­tras que un 27% de los nego­cios repor­ta mejo­ras en su situación económi­ca respec­to al año ante­ri­or, la may­oría (56%) señala que su activi­dad se mantiene sin grandes cam­bios. En algunos rubros, como Calza­do y mar­ro­quin­ería, Per­fumería y Tex­til e indu­men­taria, el por­centa­je de empre­sas que percibe mejo­ras es supe­ri­or al prome­dio, lo que sug­iere una leve recu­peración en estos sec­tores. No obstante, otros ramos, como Fer­retería y mate­ri­ales eléc­tri­cos, mues­tran un bal­ance más divi­di­do, con un 23% de empre­sas que indi­can haber empe­o­ra­do su situación.

De cara al futuro, las expec­ta­ti­vas del sec­tor com­er­cial son may­ori­tari­a­mente opti­mis­tas. Un 57% de las com­er­ciantes espera que su situación económi­ca mejore en el próx­i­mo año, destacán­dose rubros como Per­fumería y Tex­til e indu­men­taria, donde más del 60% de los encues­ta­dos con­fía en una evolu­ción favor­able. En cam­bio, Far­ma­cias y Fer­reterías pre­sen­tan una per­spec­ti­va más con­ser­vado­ra, con un por­centa­je menor de nego­cios que antic­i­pan una mejoría sig­ni­fica­ti­va. A niv­el país, el 53% de los empre­sar­ios son­dea­d­os tam­bién espera un con­tex­to más favor­able en el próx­i­mo año, aunque per­sis­ten dudas en sec­tores especí­fi­cos donde la incer­tidum­bre económi­ca sigue sien­do un fac­tor deter­mi­nante.

Des­de el pun­to de vista region­al, las per­cep­ciones varían con­sid­er­able­mente. Provin­cias como Cha­co, For­mosa y Río Negro exhiben un alto por­centa­je de empre­sas que con­sid­er­an haber mejo­ra­do en com­para­ción con el año ante­ri­or, con cifras que super­an ampli­a­mente el prome­dio nacional. En con­traste, en dis­tri­tos como La Rio­ja y San­ta Cruz, la pro­por­ción de empre­sas que repor­tan una caí­da en su activi­dad es más alta, refle­jan­do desafíos par­tic­u­lares en esas regiones. A pesar de estos con­trastes, las expec­ta­ti­vas a futuro son pos­i­ti­vas en la may­oría de las provin­cias, con cen­tros como Men­doza y Salta lid­eran­do las proyec­ciones opti­mis­tas sobre la evolu­ción económi­ca del país y del sec­tor com­er­cial en gen­er­al.

En cuan­to a la posi­bil­i­dad de inver­sión, la pru­den­cia sigue pre­dom­i­nan­do entre los com­er­ciantes. Solo un 18% con­sid­era que es un buen momen­to para ampli­ar su empre­sa, mien­tras que el 57% descar­ta esa posi­bil­i­dad en el cor­to pla­zo. La cautela es espe­cial­mente vis­i­ble en dis­tri­tos como CABA y Buenos Aires, donde la may­oría de los son­dea­d­os pre­fieren esper­ar antes de realizar nuevas inver­siones. De todos mod­os, en provin­cias como Río Negro y Tucumán, la pro­por­ción de quienes con­sid­er­an viable ampli­ar su pyme es con­sid­er­able­mente may­or lo que indi­ca que en cier­tos mer­ca­dos aún hay mar­gen para el crec­imien­to.

Related Post