Con un emotivo video publicado en su cuenta de Instagram, Santino, de 7 años, comunicó a toda su comunidad que finalmente está libre de la leucemia contra la que luchaba desde los 3 años. Con un cartel en sus manos, el pequeño reveló que el último examen que evalúa el valor residual de la enfermedad arrojó un resultado negativo: no hay rastros de la enfermedad en su cuerpo.
La noticia trajo una enorme alegría a su familia, que desde principios de abril se encuentra en Singapur, lugar donde hallaron una nueva esperanza de tratamiento para el niño. Después de años de resistencia, noches de desvelo y un camino cargado de incertidumbres, Santino y sus padres celebran hoy la recompensa más esperada.
“Gracias a Dios, a sus médicos, a Santino que resiste todo, a todos ustedes que nos apoyaron e hicieron posible esta oportunidad. Estamos felices”, expresó su mamá Natalia en diálogo con El Territorio.
El caso de Santino movilizó a toda la comunidad misionera, que a través de campañas solidarias y acompañamiento constante se unió para que el niño pueda acceder al tratamiento en el extranjero. Hoy, la noticia de su recuperación es celebrada como un triunfo colectivo de la fe, la ciencia y la esperanza.