Salvaje crimen en San Vicente: tarefero quedó imputado por matar a su amigo y arrancarle los ojos

El acu­sa­do fue traslada­do al Juz­ga­do de Instruc­ción de San Vicente, donde se abstu­vo de declarar. La causa fue carat­u­la­da como homi­cidio sim­ple.

Un joven de 19 años fue imputa­do for­mal­mente por el homi­cidio de Luis Batista Da Sil­va, un tra­ba­jador rur­al de 48 años cuyo cuer­po fue hal­la­do muti­la­do en una plantación de yer­ba mate de San Vicente. El hecho ocur­rió entre la noche del domin­go 27 y la madru­ga­da del lunes 28 de julio.

El acu­sa­do fue traslada­do este lunes des­de la comis­aría local has­ta el Juz­ga­do de Instruc­ción N°3 de San Vicente, donde fue recibido por el mag­istra­do Ger­ar­do Cas­co. Durante la audi­en­cia inda­ga­to­ria, el imputa­do fue noti­fi­ca­do de los ele­men­tos pro­ba­to­rios en su con­tra, aunque decidió no declarar. La causa quedó carat­u­la­da, en esta instan­cia, como homi­cidio sim­ple.

Según la inves­ti­gación, el joven fue vis­to por tes­ti­gos com­par­tien­do bebidas con la víc­ti­ma la noche pre­via al hal­laz­go del cuer­po. Ambos eran com­pañeros en tar­eas de cosecha. Además, veci­nos los vieron cam­i­nan­do jun­tos durante la madru­ga­da, aparente­mente rum­bo al lugar donde luego se pro­du­jo el crimen.

El cuer­po de Da Sil­va fue encon­tra­do el martes 29 de julio en una zona rur­al ubi­ca­da a la altura del kilómetro 5 de la ruta provin­cial 13, en inmedia­ciones de una yer­bal. Un veci­no que tran­sita­ba por el lugar dio avi­so a la Policía tras obser­var restos humanos entre la veg­etación.

El cadáver pre­senta­ba sig­nos evi­dentes de vio­len­cia: heri­das cor­tantes en el ros­tro, esco­ria­ciones en la espal­da y golpes en el crá­neo. Uno de los aspec­tos más impac­tantes del hal­laz­go fue la ausen­cia de los ojos de la víc­ti­ma, dato con­fir­ma­do por los primeros informes poli­ciales.

Fuentes del caso señalaron que, al momen­to de ser detenido, el joven expresó fras­es con­fusas que fueron inter­pre­tadas como una posi­ble con­fe­sión, alu­di­en­do a motivos de índole reli­giosa o esotéri­ca. No obstante, los inves­ti­gadores esper­an los resul­ta­dos finales de la autop­sia y otros per­i­ta­jes para deter­mi­nar si hubo par­tic­i­pación de ter­ceras per­sonas.

El acu­sa­do per­manece detenido a dis­posi­ción del juez inter­viniente.

Fuente: Misiones Online