Familiares maternos de la pequeña Oriana Mendoza, de tres años, se manifestaron pacíficamente para pedir que la Justicia revise la decisión que otorgó la tenencia al padre.
Luego de conocerse recientemente un fallo del Juzgado Civil, Comercial, Laboral y de Familia de Aristóbulo del Valle, que dispuso la restitución de la pequeña Oriana Mendoza, de tres años, a su padre Livio Andrés Mendoza (30), allegados a la familia materna realizaron una protesta pacífica para reclamar por la tenencia de la menor.
La movilización comenzó cerca de las 8 de la mañana de este miércoles en el Paseo Cultural de la localidad. Un grupo de familiares, encabezado por una tía de la niña, reclamó a las autoridades que revisen la decisión judicial y permitan que Oriana crezca con su familia materna. Durante la manifestación, los participantes expresaron su preocupación por las condiciones en que vive la menor bajo la tutela paterna, e instaron a la Justicia a reconsiderar su fallo.
El reclamo se produjo pocos días después de conocerse la resolución judicial que restituyó la custodia al padre.
“Estos meses fueron un calvario, pero gracias a Dios se hizo justicia y mi nena va a volver a vivir conmigo y mi familia. No veo la hora de abrazarla”, manifestó Mendoza.
Según trascendió, la niña es huérfana de madre, y en mayo pasado el juzgado interviniente dispuso una medida de protección integral tras una denuncia del abuelo materno, quien acusó a la madrastra de maltrato. Mendoza negó las acusaciones desde el inicio, aunque el proceso judicial se extendió durante cinco meses antes de resolverse.
En su fallo, la jueza Edelmira Salvi sostuvo que “no se ha comprobado que la menor Oriana haya sufrido violencia o maltrato por parte de su padre o de su pareja Katerin”, y remarcó que no existen pruebas que indiquen una situación que ponga en riesgo la salud o la vida de la niña.
La magistrada argumentó que “el padre ha demostrado su voluntad y capacidad para cuidar de su hija, con el acompañamiento de su esposa, sus otras hijas y los abuelos de la menor”, y consideró que la decisión busca garantizar el mejor interés de la niña.
Finalmente, Salvi concluyó que “no existe impedimento alguno para que el progenitor ejerza plenamente su responsabilidad parental, con los derechos y obligaciones que ello implica”.
Con información de El Territorio



