Un niño de 11 años cayó a un pozo de 8 metros en Apóstoles. La Policía y Bomberos lo rescataron de inmediato. Se encuentra fuera de peligro.
La ciudad de Apóstoles vivió momentos de tensión este sábado cuando un niño de 11 años cayó accidentalmente dentro de un antiguo pozo de agua de 8 metros de profundidad, en una vivienda del barrio Irigoyen.
Efectivos de la División Comando Radioeléctrico y personal de Bomberos de la Unidad Regional VII acudieron al lugar y lograron rescatar al menor con vida en un rápido operativo.
El niño, identificado como Basilio, recibió asistencia médica y posteriormente volvió con su familia. Pese al grave riesgo que atravesó, se encuentra en buen estado de salud.