Weber Lopes Junior, el ciudadano brasileño de 45 años que permanecía internado con graves lesiones en la cabeza tras una pelea ocurrida el domingo pasado en pleno centro de Puerto Iguazú, falleció en la noche del miércoles a raíz del traumatismo de cráneo sufrido durante el incidente.
El cuerpo fue trasladado a la morgue policial para la autopsia correspondiente. Si bien se aguardan los resultados oficiales, fuentes judiciales confirmaron que la causa del deceso fue una lesión craneoencefálica severa producida por un fuerte golpe en la cabeza.
Por el hecho, permanece detenido el propietario del local gastronómico donde se habría originado la discusión, quien el martes tuvo su primera audiencia ante el Juzgado de Instrucción Tres de Iguazú, que inicialmente lo imputó por el delito de “lesiones graves”. Sin embargo, desde el entorno judicial adelantaron que esa carátula será modificada en una nueva indagatoria, en la que el sospechoso será imputado por homicidio preterintencional, figura penal que se aplica cuando la muerte de la víctima ocurre como consecuencia no deseada de una agresión.
Cómo ocurrió el hecho
De acuerdo al relato de testigos y fuentes policiales, todo comenzó como una discusión callejera en la que habrían intervenido Lopes Junior y su padre, también de nacionalidad brasileña. Según indicó el acusado, ambos hombres se encontraban causando disturbios en la vía pública, lo que motivó su intervención para intentar calmar la situación.
No obstante, la charla se tornó tensa y derivó en un forcejeo que culminó con un empujón o golpe que hizo que Lopes Junior cayera al suelo y golpeara fuertemente la cabeza. El impacto le habría provocado una fractura de cráneo y fue trasladado de urgencia al hospital local, donde permaneció internado por tres días en estado crítico hasta que finalmente se confirmó su fallecimiento.
Ahora, el juzgado espera los resultados definitivos de la autopsia para avanzar con la ampliación de indagatoria y definir los pasos procesales del caso.