Misiones registra una alta incidencia de casos de cáncer de cuello uterino. Especialistas advierten que el HPV afecta a ambos sexos y puede prevenirse con la vacuna y el papanicolaou. Buscan ampliar la red de diagnóstico en toda la provincia y reforzar la atención descentralizada.
Misiones se encuentra entre las provincias más afectadas del país por el virus del papiloma humano (HPV), junto con Formosa, Corrientes y Chaco. Así lo advirtieron José Sosa ginecólogo y especialista en patologías del tracto genital inferior y colposcopia y Nestor Tappari, ginecólogo y jefe el Servicio de Ginecología del Hospital Escuela, donde se observó un crecimiento constante de los casos positivos de papanicolaou (PAP) que, tras confirmarse mediante biopsias, derivan en diagnósticos de cáncer de cuello uterino.

En hombres, la detección del Virus del Papiloma Humano (VPH) se realiza principalmente a través de la observación visual de verrugas genitales o mediante pruebas como la penescopia (androscopia) para detectar lesiones imperceptibles a simple vista. La prueba PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) también puede utilizarse para identificar el ADN del VPH en muestras de células tomadas del pene o la uretra, indicando si el hombre es portador del virus y qué genotipos están presentes.

El número estimado según los especialistas ronda entre 400 y 500 casos nuevos por año en la Argentina, con una proporción considerable en el NEA.

Asimismo, señalaron que el cáncer cervicouterino es una enfermedad prevenible. La clave está en la vacunación temprana contra el HPV y en la realización periódica del papanicolaou. “La mejor prevención es la vacunación. Si logramos vacunar a las niñas y niños antes del inicio de su vida sexual, podemos erradicar un flagelo que existe desde hace décadas”, remarcaron. En Misiones, la vacuna se aplica gratuitamente en todos los centros de atención primaria y hospitales públicos a las niñas y niños de 11 y 12 años, aunque también está disponible para personas hasta los 26 años que no hayan completado el esquema.
El cáncer de cuello de útero, explicaron los médicos, es una enfermedad que avanza lentamente. Si se detecta a tiempo, mediante estudios preventivos como el papanicolaou, puede tratarse con intervenciones mínimas. “El desarrollo del cáncer es como una escalera. Los primeros escalones son lesiones muy pequeñas que se pueden resolver con tratamientos simples, como una conización. Pero si no se detecta, se llega al estadio final, que es el cáncer invasor”, detallaron.

En este sentido, desde el Hospital Escuela destacaron que Misiones cuenta con una unidad especializada en tracto genital inferior, acreditada a nivel nacional para la formación de médicos en colposcopía. Este procedimiento permite, ante un PAP alterado, identificar lesiones en el cuello uterino, realizar biopsias y prevenir que una patología avance a un estado irreversible. Se está trabajando en la expansión de esta capacidad a todo el interior provincial, mediante la formación de nuevos colposcopistas.
“Lo que queremos es descentralizar los recursos, mejorar la capacidad de diagnóstico en toda la provincia y evitar que las pacientes lleguen con patologías avanzadas”, enfatizaron.
Una de las principales alertas que destacaron los profesionales es que la mayoría de las infecciones por HPV no presentan síntomas visibles. “El cáncer de cuello de útero no da señales en sus etapas iniciales. Si una mujer presenta sangrados anormales o dolor, muchas veces ya estamos ante un cuadro avanzado”, advirtieron. Por eso, remarcaron que es imprescindible realizarse el papanicolaou al menos una vez por año, aunque no existan síntomas.

“Muchas pacientes consultan por flujo o molestias y piden hacerse un PAP, pero hay que entender que el papanicolaou es un estudio que detecta alteraciones celulares, no infecciones comunes. Su función es identificar lesiones precancerosas antes de que evolucionen”, aclararon.
También explicaron que el virus del HPV afecta a hombres y mujeres por igual, y que ambos pueden transmitirlo. “Se estima que más del 80% de la población mundial entra en contacto con el HPV en algún momento de su vida. Hoy sabemos, además, que puede transmitirse incluso a través de besos profundos, en particular por vía oral. Por eso también hay una creciente preocupación por los casos de cáncer de garganta, faringe o lengua asociados al HPV”, indicaron.
Otro punto que subrayaron los médicos es que no todos los resultados positivos implican un diagnóstico grave. “El 80% de las infecciones por HPV son transitorias. En uno o dos años, el sistema inmunológico puede eliminarlas sin intervención. Lo importante es fortalecer el sistema inmune con buena alimentación y vacunación, y hacer los controles adecuados para que, si aparece una lesión, se trate a tiempo”, señalaron.
En la actualidad, la provincia continúa fortaleciendo la estrategia de prevención, trabajando en conjunto con unidades sanitarias y servicios especializados para ampliar la red de atención. “Nuestro objetivo es reducir la incidencia de cáncer de cuello uterino en Misiones mediante la vacunación, la detección temprana y la capacitación de profesionales. Contamos con todos los recursos, pero necesitamos el compromiso de la población”, concluyeron.
Fuente: Misiones Online