Familiares y amigos de Mauricio Miñarro convocaron a una movilización pacífica para el martes 1 de julio. Exigirán avances en la causa que investiga su asesinato ocurrido hace seis meses en el destacamento del Aeroclub de Eldorado.
La ciudad de Eldorado volverá a ser escenario de un reclamo por justicia. Este martes 1 de julio, a las 8 de la mañana, familiares, amigos y vecinos se concentrarán en la plaza central para marchar hasta el Juzgado de Instrucción Uno. Será la segunda manifestación en menos de un mes para pedir el esclarecimiento del crimen del suboficial de la Policía de Misiones, Mauricio Miñarro, asesinado el 30 de diciembre durante una guardia en el destacamento del Aeroclub.
Los convocantes esperan que la jueza de la causa los reciba y brinde explicaciones ante la falta de avances. Emilio Miñarro, padre del suboficial, expresó su indignación por la lentitud del proceso y apuntó contra supuestas irregularidades internas. “Lo mataron en el servicio. Le hicieron una cama. Esto no fue un robo ni un hecho aislado”, afirmó. Durante la última marcha, realizada el 5 de junio, decenas de personas vistieron remeras con la imagen de Mauricio y realizaron una oración en su memoria.
Carina Martínez, prima de la víctima, también se refirió a la desprotección que sufre la familia, en especial la hija de Mauricio, de 10 años, quien aún no recibe la pensión prometida. Además, denunció que el único imputado en la causa, acusado de encubrimiento, fue liberado bajo fianza en abril. “Todo esto es una burla. Liberaron al encubridor sin avisar a la familia. La causa está estancada y cada vez más oscura”, señaló.
Los allegados a Miñarro apuntaron contra el hermetismo judicial y la falta de acompañamiento institucional. “No tuvimos contacto con nadie del Estado. Todo está muy callado, y eso también da miedo”, dijo Martínez, dejando entrever que podrían existir intereses detrás del crimen. Sostuvo que la hipótesis de robo es poco convincente y que Mauricio “molestaba a alguien”, posiblemente por haber descubierto algo grave en el entorno policial.
Miñarro fue hallado muerto de dos disparos en la oficina del destacamento. Durante la inspección, se constató el faltante de armas de fuego, incluida su pistola reglamentaria. La investigación consideró inicialmente un robo frustrado, posiblemente vinculado a avionetas del Aeroclub. Sin embargo, esa línea perdió fuerza y hasta ahora no surgieron nuevos sospechosos.
A seis meses del crimen, la familia de Mauricio Miñarro mantiene viva la búsqueda de justicia. Este martes volverán a marchar con una sola consigna: que el asesinato no quede impune.