19 de octubre de 2025

Locomotora Oliveras continúa en estado crítico y con asistencia respiratoria

La exbox­eado­ra Ale­jan­dra “Loco­mo­to­ra” Oliv­eras per­manece en esta­do muy críti­co, asis­ti­da por res­piración mecáni­ca, tras haber sido someti­da a una cirugía de urgen­cia a raíz de un acci­dente cere­brovas­cu­lar (ACV) isquémi­co. El pro­ced­imien­to se llevó a cabo en el Hos­pi­tal Cullen, ubi­ca­do en la ciu­dad de San­ta Fe, donde fue inter­na­da el lunes.

El direc­tor médi­co del cen­tro de salud, Bruno Moroni, ase­guró que el pronós­ti­co es reser­va­do, y que aún no hay certezas de cómo avan­zará su salud.

Qué motivó la cirugía de urgen­cia

Horas después de la operación, el neu­ro­ciru­jano José Car­los del Sas­tre, quien estu­vo a car­go de la inter­ven­ción, brindó pre­ci­siones sobre el pro­ced­imien­to al que fue someti­da la deportista.

Según explicó el médi­co, la decisión de oper­ar respondió a una com­pli­cación neu­rológ­i­ca grave que surgió tras una aparente mejo­ra ini­cial. “Ella aparente­mente había mejo­ra­do y esta­ba evolu­cio­nan­do bien, pero no qui­ta que la evolu­ción pue­da pegar un giro como el que pegó”, relató.

El cuadro que motivó la cirugía fue una fal­ta de oxígeno en una zona del cere­bro, que provocó una infla­mación sev­era, com­pro­me­tien­do áreas cere­brales sen­si­bles.

La Locomotora Oliveras sufrió un ACV isquémico el pasado lunes.

La Loco­mo­to­ra Oliv­eras sufrió un ACV isquémi­co el pasa­do lunes.

“Esta es una cirugía que no tiene que ver, en for­ma pri­maria, con su ACV isquémi­co, sino que es una man­io­bra de sal­vata­je por la com­pli­cación. Son dos cosas dis­tin­tas. Esto no sig­nifi­ca que se curó del ACV isquémi­co o que tuvo infer­en­cia, sino que es secun­dario a una mala evolu­ción de su condi­ción”, aclaró el espe­cial­ista.

El cuadro neurológico es delicado

En relación con la evolu­ción esper­a­da, Del Sas­tre sub­rayó que los próx­i­mos días serán deter­mi­nantes: “Son clave las primeras 72 horas porque al cere­bro, que ya esta­ba injuri­a­do, se le agre­ga otra injuria”.

Oliv­eras, según detal­ló, se encon­tra­ba bajo un coma bar­bi­túri­co far­ma­cológi­co para preser­var su esta­bil­i­dad neu­rológ­i­ca.

“Hay que esper­ar a ver cómo responde el cere­bro a los cam­bios de pre­sión, de pasar de estar com­prim­i­do a descom­prim­irse. Pero, ella está mon­i­tor­iza­da las 24 horas con un con­trol con­stante y está seda­da (o lo que se lla­ma un coma bar­bi­túri­co far­ma­cológi­co) para que esté en asis­ten­cia res­pi­ra­to­ria mecáni­ca y ese cere­bro quede rela­ja­do”, explicó el neu­ro­ciru­jano.

“En este momen­to críti­co, su cere­bro tiene que tratar de tol­er­ar y de no seguir inflamán­dose para no com­prim­ir”, añadió.

El último parte médico oficial del hospital tras el ACV

El últi­mo parte médi­co ofi­cial fue difun­di­do por el direc­tor del Hos­pi­tal Cullen, quien reit­eró la gravedad del cuadro: “Se encuen­tra con asis­ten­cia mecáni­ca res­pi­ra­to­ria y su esta­do es muy críti­co”.

Moroni recono­ció el esfuer­zo y la coor­di­nación de todo el equipo médi­co que inter­vi­no: “No hay un tiem­po exac­to. Se con­trolan per­ma­nen­te­mente sus fun­ciones clíni­cas y neu­rológ­i­cas. Es momen­to a momen­to. El cuadro es reser­va­do y requiere un mon­i­toreo con­stante de todas sus fun­ciones vitales”.

Fuente: Ámbito

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