Micaela D. S., una joven madre de 29 años, denunció públicamente la presunta negligencia médica que habría derivado en la muerte de su hijo tras recibir atención en el hospital de Apóstoles. La mujer relató que el niño ingresó con fiebre el domingo 23 de febrero, le aplicaron un inyectable de Dipirona sin estudios previos y, poco después, su estado de salud se agravó.
Según Micaela, tras la aplicación del medicamento, su hijo comenzó a vomitar y a presentar diarrea, lo que la alarmó. “Le aplicaron un inyectable sin revisarle bien, y después de eso, mi hijo empeoró mucho. Me tuve que levantar varias veces durante la noche porque me pedía agua constantemente”, expresó.
Ante el deterioro del niño, Micaela solicitó una ambulancia, que lo trasladó de urgencia al Hospital Dr. Fernando Barreyro de Posadas. Sin embargo, en el trayecto, una médica intentó intubarlo sin éxito, lo que según la madre, retrasó el traslado. “En el camino, la médica ordenó parar la ambulancia para intubar a mi hijo, pero no pudo hacerlo. Perdimos alrededor de 20 minutos, lo que podría haber sido crucial”, aseguró.
El niño falleció poco después de llegar al hospital de Posadas. Micaela responsabiliza a los profesionales de salud por no haberle brindado la atención adecuada desde el inicio. “Mi hijo murió debido a la negligencia del hospital. No había médicos de cabecera disponibles, y los practicantes no actuaron como debían”, denunció.
Ante la gravedad del caso, la policía solicitó el historial clínico del niño para avanzar en la investigación, mientras que la familia inició acciones legales contra el hospital. Además, se convocó a una marcha en Apóstoles para este fin de semana, con el fin de exigir justicia y mejores condiciones en el sistema de salud local.
Con información de El Territorio