19 de octubre de 2025

Una comerciante frustró dos robos en menos de una hora bajo la modalidad “mechero”

Olga, propi­etaria de un com­er­cio ubi­ca­do sobre la aveni­da San Martín, en el kilómetro 5, denun­ció haber sido víc­ti­ma de dos inten­tos de robo con ape­nas media hora de difer­en­cia, ambos bajo la modal­i­dad cono­ci­da como “mecheros”, en la que los delin­cuentes ocul­tan pro­duc­tos entre sus pren­das para salir del local sin pagar.

Los hechos ocur­rieron durante la tarde del jueves 24, cer­ca de las 19 horas. Según relató la com­er­ciante, el primer inten­to fue pro­tag­on­i­za­do por un hom­bre que ingresó con un canas­to, fin­gien­do realizar com­pras. Luego, se dirigió a la gón­dola de bebidas y ocultó cua­tro botel­las de Fer­net entre su ropa. “Yo esta­ba en la ofic­i­na miran­do las cámaras, salí y lo primero que encon­tré fue un palo de esco­ba. Entonces voy, lo encaro y le digo que se saque lo que tenía entre la ropa”, relató Olga, quien logró evi­tar el robo con su ráp­i­da inter­ven­ción.

Sin embar­go, el aliv­io duró poco. Ape­nas 30 min­u­tos después, otro indi­vid­uo entró al local, esta vez sin dis­im­u­lar. Se dirigió direc­ta­mente al sec­tor de vinos, donde escondió una botel­la de vino y otra de Fer­net. “Tam­bién lo veo por la cámara y voy otra vez con un palo de esco­ba”, con­tó la com­er­ciante. Al igual que en el primer caso, logró frus­trar el robo, aunque no real­izó la denun­cia ante la Policía.

Olga expresó su pre­ocu­pación por la fre­cuen­cia de estos episo­dios y reclamó may­or pres­en­cia de las autori­dades. “No es la primera vez que pasa. Pero lo que sí me extraña es que en menos de una hora fueron dos acon­tec­imien­tos. Todos los com­er­cios suf­rimos el mis­mo tipo de robo: entran, agar­ran lo que quieren y se van. Y no tienen vergüen­za, porque lo hacen frente a la cámara”, señaló indig­na­da.

La com­er­ciante tam­bién se refir­ió al tipo de pro­duc­tos que los delin­cuentes inten­taron lle­varse. “Ni siquiera es un paque­te de arroz o algo para com­er, que por ahí uno puede lle­gar a enten­der por la situación. Pero no, se lle­van bebidas alco­hóli­cas. Eso es lo que da bron­ca e impo­ten­cia”, reflex­ionó.

En el local tra­ba­jan pocas per­sonas, por lo que la vig­i­lan­cia medi­ante cámaras de seguri­dad y la reac­ción inmedi­a­ta son fun­da­men­tales para evi­tar pér­di­das. “Era actu­ar rápi­do y agar­rar lo primero que encon­tré, porque si no, se van con la mer­cadería”, con­cluyó.

Con infor­ma­ción de Eldópo­lis Radio

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