6 de febrero de 2025

Habló Arrúa tras ser apartado de la Policía luego de la muerte del cabo primero Miñarro

Habló Arrúa tras ser desafectado de la Policía por la muerte del cabo primero Miñarro

A más de un mes del asesina­to del cabo primero Mauri­cio Miñar­ro en Eldo­ra­do, la inves­ti­gación avan­za con nuevas prue­bas. El exjefe del desta­ca­men­to de Infan­tería, Ricar­do Arrua, decidió hablar con los medios con­tan­do su ver­sión tras su apartamien­to y cómo vive el pro­ce­so a estas horas.

El asesina­to del cabo primero Mauri­cio Miñar­ro, ocur­ri­do el 30 de diciem­bre mien­tras real­iz­a­ba guardia en el desta­ca­men­to de Infan­tería de Eldo­ra­do, sigue bajo inves­ti­gación. A pesar del her­metismo en torno al caso, el exjefe del desta­ca­men­to, Ricar­do Arrúa, rompió el silen­cio en Radio Géne­sis 91.3 y dio su ver­sión tras haber sido aparta­do de la fuerza luego del trági­co suce­so.

“Real­mente esto duele porque Mauri­cio era un cama­ra­da y un her­mano de armas, com­par­ti­mos muchos momen­tos jun­tos, com­par­ti­mos cur­sos jun­tos, muchas capac­ita­ciones. La ver­dad que esos momen­tos solo nosotros lo sabe­mos. Está esa mis­ma noche a últi­ma hora estu­vi­mos tra­ba­jan­do de for­ma man­co­mu­na­da los dos y éramos un equipo de tra­ba­jo. Den­tro de nues­tra división no había jer­ar­quías, éramos un equipo. El conocimien­to que él tenía era muy amplio, era un tipo muy pro­fe­sion­al, muy capac­i­ta­do y eso destacó”, comen­tó el efec­ti­vo, quien des­de 2019 esta­ba al frente de la división infan­tería.

Arrúa sos­tu­vo que Miñar­ro era un com­pañero con el que había tra­ba­ja­do estrechamente durante años y con quien com­partía oper­a­tivos y capac­ita­ciones. Recordó que la noche del crimen, él real­izó un oper­a­ti­vo de con­trol vial en la ciu­dad, tras el cual regresó a su hog­ar y Miñar­ro quedó en la base sin refuer­zos, debido a la escasez de per­son­al.

El exjefe de Infan­tería afir­mó que la fal­ta de recur­sos era un prob­le­ma que había sido adver­tido a sus supe­ri­ores durante los últi­mos tres años. Según sus declara­ciones, la base solía quedar con un solo efec­ti­vo de guardia, lo que incre­menta­ba el ries­go ante cualquier situación de emer­gen­cia. Tam­bién destacó que, en múlti­ples oca­siones, él mis­mo debió cubrir turnos de guardia ante la ausen­cia de otros agentes.

“Es todo muy shock­eante y fuerte porque es una vida, es un her­mano, muchos ten­drán sus con­je­turas y dirán muchas bar­bari­dades, pero solo nosotros sabe­mos, lo que val­o­ramos lo que hace­mos y que en ese lugar y en ese momen­to es como una rule­ta rusa, podía tocar­le a cualquiera. Yo estuve más de 30 veces dur­mien­do en ese lugar, solo porque lle­gan la época de licen­cia y son dos por guardia. Un per­son­al se me enfer­ma y ten­go que cubrir­lo yo”, indicó.

Además, Arrúa rev­eló que años atrás el desta­ca­men­to recibió aler­tas sobre un posi­ble inten­to de robo de avione­tas y arma­men­to en la base. Si bien se tomaron medi­das inter­nas para inves­ti­gar la ame­naza, no se logró con­fir­mar ni pre­venir ningún ataque. Para el exjefe, estos antecedentes podrían estar rela­ciona­dos con el crimen de Miñar­ro y deberían ser con­sid­er­a­dos en la inves­ti­gación.

Respec­to a la inves­ti­gación judi­cial, Arrúa destacó que la jus­ti­cia está tra­ba­jan­do con dis­cre­ción y que tan­to él como otros efec­tivos colab­o­raron entre­gan­do sus telé­fonos y brin­dan­do declara­ciones. Ase­guró que su apartamien­to de la fuerza no se debe a una san­ción dis­ci­pli­nar­ia, sino a una medi­da admin­is­tra­ti­va mien­tras avan­za el pro­ce­so.

“Yo no espero nada de la parte poli­cial ni políti­ca. Yo me amparo en Dios. Que se haga jus­ti­cia por Mauri­cio. Era una per­sona seria pero muy pro­fe­sion­al, todos los días tenía algo para enseñarte. Yo me ponía a escucharle cosas de la parte arma­men­tís­ti­ca, era un tipo muy prepara­do, mis hijas tenían muy bue­na relación con él. Nosotros siem­pre fuimos muy unidos” men­cionó tam­bién Arrúa.

Final­mente, el exjefe poli­cial expresó el impacto que el caso ha tenido en su vida per­son­al y pro­fe­sion­al. Men­cionó que su famil­ia ha sufri­do pre­siones y que su her­mana debió aban­donar la provin­cia debido al estrés. Pese a la car­ga emo­cional, afir­mó que se mantiene fuerte y con­fía en que se hará jus­ti­cia por su com­pañero, resaltan­do la cal­i­dad humana y pro­fe­sion­al de Miñar­ro den­tro de la fuerza. Con infor­ma­ción de Radio Géne­sis y El Ter­ri­to­rio.

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