17 de octubre de 2025

Golpeó más de 60 veces a su pareja en un ascensor y fue detenido por intento de femicidio

Golpeó más de 60 veces a su pareja en un ascensor

El video del bru­tal ataque se hizo viral. La mujer, con frac­turas múlti­ples en el ros­tro, deberá ser oper­a­da y el exde­portista está bajo la Ley de Femi­cidio. El ataque ocur­rió el últi­mo sába­do en un con­do­minio de Natal, Rio Grande do Norte. La agre­sión se pro­du­jo tras una dis­cusión moti­va­da por celos. 

El exju­gador de bás­quet Igor Eduar­do Cabral enfrenta car­gos tras gol­pear 61 veces a su pare­ja, Juliana Gar­cía, den­tro de un ascen­sor.

Cámaras de seguri­dad cap­taron el bru­tal ataque, que las autori­dades cal­i­f­i­can como inten­to de asesina­to.

Juliana Gar­cía, de 35 años, sufrió múlti­ples frac­turas en el ros­tro, incluyen­do la nar­iz, mandíbu­la, globo ocu­lar, pómu­lo y max­i­lar supe­ri­or. La mujer se some­terá a una cirugía de recon­struc­ción facial y su recu­peración será pro­lon­ga­da. 

Igor Eduar­do Cabral

El caso se enmar­ca en la reciente Ley de Femi­cidio (14.994/2024) de Brasil, san­ciona­da en octubre de 2024, que elevó las penas de prisión de 20 a 40 años para este tipo de deli­tos.

El ataque ocur­rió el últi­mo sába­do en un con­do­minio de Natal, Rio Grande do Norte. La agre­sión se pro­du­jo tras una dis­cusión moti­va­da por celos. 

Cabral acusó a Gar­cía de infi­del­i­dad y arro­jó su telé­fono al agua después de ver un men­saje de tex­to. La propia Juliana relató a los medios brasileños la escalofri­ante adver­ten­cia antes de la golpiza: “Dijo que me iba a morir y empezó a gol­pearme. No perdí el conocimien­to, pero tam­poco esta­ba lo sufi­cien­te­mente con­sciente como para recor­dar lo que dijo en ese momen­to”. 

En las imá­genes de la cámara de seguri­dad se puede ver cómo el exde­portista la dejó con el ros­tro des­fig­u­ra­do y cubier­to de san­gre.

Cabe destacar que la inter­ven­ción de los veci­nos resultó deci­si­va. El portero del con­do­minio alertó a la Policía Mil­i­tar tras obser­var las imá­genes. Cuan­do el ascen­sor llegó a la plan­ta baja, var­ios res­i­dentes retu­vieron a Cabral has­ta la lle­ga­da de los agentes, quienes lo detu­vieron de inmedi­a­to. 

Tras el ataque, Juliana Gar­cía fue traslada­da de urgen­cia al Hos­pi­tal Mon­sen­hor Wal­fre­do Gurgel.

Las con­se­cuen­cias físi­cas para la víc­ti­ma son sev­eras. Un ami­go de Juliana, a car­go de una recau­dación de fon­dos en línea para costear el tratamien­to, explicó que la mujer aún pre­sen­ta un con­sid­er­able ede­ma facial, lo cual impidió la real­ización inmedi­a­ta de la cirugía recon­struc­ti­va. El pro­ced­imien­to está pro­gra­ma­do para el fin de sem­ana, una vez que la infla­mación dis­min­uya.

Juliana Gar­cía con­fesó que la vio­len­cia no era un hecho ais­la­do en la relación. Explicó que Cabral ejer­cía tam­bién vio­len­cia psi­cológ­i­ca y que los episo­dios de agre­sión físi­ca eran recur­rentes. 

“Ya me había empu­ja­do antes, era muy con­stante. Inclu­so, en redes sociales me expu­so y dijo exac­ta­mente lo con­trario. Me culpó por lo que hizo y me trató con mucha rudeza delante de todos. Nun­ca fue un secre­to. Pero no pen­sé que esto pudiera pasar, que aten­tara con­tra mi vida. Fue una gran decep­ción”, declaró.

La tía de la víc­ti­ma, Jaque­line, quien la acom­paña en su recu­peración, expresó su indi­gnación en la tele­vi­sion brasileña: “Ni siquiera puedo lla­mar a este hom­bre por su nom­bre. Para mí es un mon­struo. Siem­pre pen­samos que estas cosas están lejos de nosotros, pero no es así. Espero que se haga jus­ti­cia en este caso”, afir­mó.

La famil­ia de Igor Cabral emi­tió un comu­ni­ca­do deslindán­dose de los hechos. “Recal­camos que los famil­iares no son respon­s­ables de los hechos. Son ciu­dadanos comunes, tra­ba­jadores, que se vieron igual­mente sor­pren­di­dos por los hechos”, señalaron. 

La defen­sa de Cabral, por su parte, alegó que él sufrió un episo­dio de claus­tro­fo­bia durante el ataque y atribuyó la vio­len­cia a un desacuer­do con Gar­cía.

El caso de Juliana Gar­cía gen­eró una fuerte reac­ción en la sociedad brasileña y en los medios. Tras la primera audi­en­cia, la jueza del caso, impacta­da por la crudeza del video, man­tu­vo al acu­sa­do bajo cus­to­dia, lo que impli­ca prisión pre­ven­ti­va mien­tras el pro­ce­so judi­cial avan­za. Igor Cabral, quien inte­gró la selec­ción de balon­ces­to 3×3 en los Jue­gos Olímpi­cos de la Juven­tud de 2014, desac­tivó sus redes sociales.

Cabral jugó en clubes de Río de Janeiro y Rio Grande do Norte, aunque nun­ca fue con­vo­ca­do por la selec­ción brasileña prin­ci­pal en com­peti­ción ofi­cial. Actual­mente, cursa­ba la car­rera de con­tabil­i­dad.

La famil­ia de la víc­ti­ma y sus alle­ga­dos recla­man jus­ti­cia y piden que el caso sir­va para vis­i­bi­lizar la prob­lemáti­ca de la vio­len­cia con­tra las mujeres en Brasil. La cam­paña de recau­dación de fon­dos para el tratamien­to de Gar­cía recibió el apoyo de numerosos ciu­dadanos, y las autori­dades reforzaron las medi­das de pro­tec­ción para la víc­ti­ma mien­tras la inves­ti­gación sigue su cur­so.

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