Femicidio en Chaco: detuvieron al principal sospechoso cuando intentaba huir hacia Paraguay

Joaquín Alfre­do Pérez, de 29 años, fue detenido este lunes al mediodía en un con­trol caminero de Cor­ri­entes, cuan­do via­ja­ba en un colec­ti­vo de larga dis­tan­cia con des­ti­no a la provin­cia de Misiones. Está acu­sa­do de haber asesina­do a su expare­ja, Eri­ca Almirón Romero, de 24 años, cuyo cuer­po fue hal­la­do la noche ante­ri­or en un depar­ta­men­to de la ciu­dad de Resisten­cia, Cha­co.

La deten­ción se con­cretó sobre el kilómetro 1319 de la Ruta Nacional 12, en el para­je San Bor­ji­ta, luego de que las fuerzas de seguri­dad reci­bier­an infor­ma­ción clave: una car­ta man­u­scri­ta que el pro­pio Pérez habría deja­do a su madre, en la que con­fesa­ba el crimen con un men­saje con­tun­dente: “Maté a Eri­ca, lo sien­to mamá”.

Horas antes, los padres del acu­sa­do se habían pre­sen­ta­do de man­era espon­tánea en una comis­aría de Resisten­cia, lle­van­do con­si­go la car­ta y un men­saje de tex­to que él les envió, en el que reconocía el hecho y ade­lanta­ba su inten­ción de huir. Ante esta evi­den­cia, la fis­cal de género María Noel Benítez solic­itó su inmedi­a­ta deten­ción.

El hal­laz­go del cuer­po de Eri­ca se pro­du­jo el domin­go por la noche en su vivien­da de Fortín Alvara­do al 91, en la cap­i­tal chaque­ña. Fue su actu­al pare­ja, Wal­ter Gómez Esquiv­el, quien llamó al 911 y man­i­festó que la joven no reac­ciona­ba. Según su declaración, la encon­tró con una media en la boca y pre­sun­tos sig­nos de haber ingeri­do pro­duc­tos tóx­i­cos. Sin embar­go, su rela­to no resultó con­vin­cente para los inves­ti­gadores.

Ini­cial­mente, la causa fue carat­u­la­da como “muerte dudosa”, pero las con­tradic­ciones en los tes­ti­mo­nios y el hal­laz­go de la car­ta moti­varon un cam­bio en la cal­i­fi­cación legal: aho­ra se inves­ti­ga un pre­sun­to femi­cidio en con­tex­to de vio­len­cia de género.

Pérez per­manece alo­ja­do en una depen­den­cia poli­cial de Cor­ri­entes, a la espera de su trasla­do a Cha­co, donde será imputa­do for­mal­mente. La inves­ti­gación con­tinúa bajo la órbi­ta de la Fis­calía de Género, con peri­cias forens­es, análi­sis de cámaras de seguri­dad, rel­e­vamien­tos del entorno de la víc­ti­ma y ras­treo de comu­ni­ca­ciones. El telé­fono celu­lar de Eri­ca aún no fue local­iza­do.