El horror detrás de la muerte de la misionera Viviana Villalba en Brasil

La joven mision­era de 22 años fue embesti­da por un auto en Brasil. El con­duc­tor creyó haber atro­pel­la­do “un ani­mal” y la arras­tró más de tres kilómet­ros. La víc­ti­ma había via­ja­do hacía dos sem­anas a tra­ba­jar en un boliche.

Viviana Vil­lal­ba, una joven argenti­na de 22 años, murió de for­ma bru­tal en una ruta del sur de Brasil el mis­mo día de su cumpleaños. El trági­co hecho ocur­rió durante la madru­ga­da del domin­go, cuan­do fue embesti­da por un auto en la ERS-344, entre las ciu­dades de Giruá y San­to Ânge­lo, en el esta­do de Río Grande do Sul.

La joven, ori­un­da de Dos de Mayo, Misiones, se encon­tra­ba cam­i­nan­do por la ruta cuan­do fue atro­pel­la­da por un Volk­swa­gen Fox. El con­duc­tor del vehícu­lo, que via­ja­ba con su pare­ja, declaró que había una niebla muy espe­sa y que “pen­sé que había atro­pel­la­do un ani­mal”. Por eso, no se detu­vo y con­tin­uó su camino has­ta su casa.

Lo macabro del caso es que el cuer­po de Viviana quedó engan­cha­do en el techo del auto y fue arrastra­do por al menos tres kilómet­ros. Recién al lle­gar a su domi­cilio en Giruá, al bajar del vehícu­lo y notar lo ocur­ri­do, el con­duc­tor se entregó a la Policía Mil­i­tar.

Las cámaras de seguri­dad de la zona reg­is­traron el momen­to del impacto a las 3:48 de la madru­ga­da y lo cap­taron cir­cu­lan­do con el cuer­po entre las 3:48 y las 3:52. El auto fue secuestra­do con daños vis­i­bles en el parabrisas y el techo. La víc­ti­ma fue hal­la­da sin pan­talones, con un buzo negro y zap­atil­las.

Según infor­mó la comis­aria Elaine María da Sil­va, las imá­genes mues­tran una leve fre­na­da antes del choque, lo que podría inter­pre­tarse como un inten­to de evi­tar el impacto. Aun así, la causa fue carat­u­la­da como homi­cidio cul­poso en la con­duc­ción de vehícu­lo auto­mo­tor, con inter­ven­ción de la Policía Civ­il de Giruá y la fis­calía local.

Viviana había via­ja­do a Brasil hacía ape­nas dos sem­anas para tra­ba­jar en un boliche noc­turno. Era madre de una niña de 4 años. Su muerte gen­eró una pro­fun­da con­mo­ción tan­to en la comu­nidad mision­era como en el entorno cer­cano en Brasil.

Los restos de la joven fueron deriva­dos al Insti­tu­to Médi­co Legal de São Luiz Gon­za­ga para la autop­sia cor­re­spon­di­ente. Des­de el con­sula­do argenti­no infor­maron que este miér­coles el cuer­po está sien­do traslada­do a través de Puer­to Mauá, para luego con­tin­uar has­ta Pueblo Illia —local­i­dad de Dos de Mayo— medi­ante una unidad provin­cial de Misiones.