La médica Florencia Rondón, radicada en Eldorado, denunció que la Justicia de Rosario la obliga a regresar con su hija al lugar donde sufrió violencia de género. Pide protección urgente.
Florencia Rondón, médica de 30 años que vive y trabaja en Eldorado, difundió un video en el que relató la situación desesperante que atraviesa junto a su hija de un año. Contó que en abril escapó de Rosario por la violencia de género ejercida por su expareja y pidió ayuda para proteger su vida y la de la pequeña.
En su mensaje, la profesional explicó que la Justicia de Rosario la obliga a regresar pese a contar con medidas de protección en Misiones. “La jueza de Familia N° 5 de Rosario me está obligando a volver al calvario. Yo no quiero ser una estadística más, no quiero que mi hija sea una niña muerta más”, afirmó.
Rondón denunció que en Rosario vivió violencia física, económica y emocional, lo que incluso la dejó sin poder ejercer su carrera. “Realmente me tenía presa”, señaló al recordar los episodios de agresión que incluyeron ataques con su hija en brazos.
La médica también narró que durante su embarazo fue presionada para abortar y que debió abandonar su especialidad en el Hospital Madariaga por la presión psicológica de su pareja. Finalmente, tras un ataque en abril de este año, en el que también resultó agredida su madre, decidieron huir a Eldorado. “Mamá, sácame de acá porque me va a matar”, fue su pedido de auxilio.
Hoy, la Justicia de Misiones le otorgó un amparo provisorio para resguardar a madre e hija, pero desde Rosario insisten con el regreso. “Es como si mi hija fuese un paquete que envío por Mercado Libre”, lamentó Rondón, quien asegura que su expareja no pidió visitas ni cumplió con la cuota alimentaria.
Su abogada, Paula García, trabaja para que la Cámara de Apelaciones de Eldorado determine que el centro de vida de la niña se encuentra en Misiones. “Necesito que la Cámara decida que mi hija crece de manera sana y segura en Eldorado”, subrayó la médica.
Florencia pidió a los medios y a la sociedad nacionalizar su caso para evitar un desenlace trágico. “La lucha contra la violencia no es solo mía, es de todos. Necesito que mi hija siga viva y en paz”, concluyó.