Un trágico siniestro vial sacudió a la comunidad de Campo Grande, Misiones, este martes por la tarde, cuando un adolescente de 13 años, identificado como Marcelo Kovalski, perdió la vida tras ser embestido por una camioneta mientras se desplazaba en bicicleta sobre la Ruta Nacional 14, a la altura del kilómetro 907.
El hecho ocurrió pasadas las 17 horas, cuando Marcelo, acompañado por un primo, se dirigía hacia una parada de colectivo. Según relató su padre, el menor intentaba cruzar la ruta cuando fue impactado por una Toyota Hilux conducida por una mujer de 44 años, identificada como Claudia B., docente oriunda de Montecarlo.
La conductora dio positivo en alcoholemia
Tras el accidente, efectivos de la Policía de Misiones confirmaron que la conductora fue detenida, luego de que el test de alcoholemia arrojara un resultado de 1,49 gramos de alcohol por litro de sangre, casi el triple del límite legal permitido. La Justicia ordenó su detención preventiva, mientras avanza la investigación a cargo del Juzgado de Instrucción correspondiente.
El impacto fue letal. Marcelo murió en el acto como consecuencia de un traumatismo de cráneo severo, de acuerdo al informe del médico policial. En el lugar no se hallaron huellas de frenada, lo que refuerza el testimonio del primo que lo acompañaba, quien aseguró que la camioneta apareció “de golpe” y que no hubo tiempo de reacción.
“Nos destrozó la vida”, dijo su padre
Marcelo vivía en el barrio relocalizado del kilómetro 41, junto a su padre, la pareja de su padre y dos hermanas. Había cumplido años en febrero y estaba cursando el séptimo grado. Su padre, Marcelo Kovalski, expresó el profundo dolor que atraviesa la familia: “Con mucho sacrificio le regalé una bicicleta, que era lo que más quería. Y ahora esto. Es muy injusto. No hay palabras para describir lo que sentimos”.
Además, apuntó contra la responsabilidad de la conductora: “Nos dijeron que esta mujer tenía una licencia médica por enfermedad y, sin embargo, andaba manejando. Encima con alcohol en sangre. Eso no es un accidente, eso es imprudencia. Nos destrozó. Nuestra vida cambió para siempre”.
Kovalski también señaló que, hasta el momento, no recibieron asistencia de ninguna autoridad judicial ni gubernamental. Solo un abogado se contactó para brindar asesoramiento legal.
Justicia por Marcelo
La tragedia provocó un profundo silencio y conmoción en el barrio donde vivía el adolescente. “Era un chico muy querido, respetuoso, siempre alegre. Hacía reír a todos”, recordaron sus vecinos.
En redes sociales comenzaron a circular mensajes de acompañamiento y pedidos de justicia bajo la consigna #JusticiaPorMarcelo. La familia evalúa realizar una concentración en el lugar del hecho en los próximos días, para reclamar que la causa no quede impune.
Con información de Misiones Online