La Justicia de Brasil mantiene detenidos a ambos padres de la pequeña Melinda Sofia, fallecida por asfixia. La fiscalía considera que el crimen fue cometido con “pura maldad humana” y pide juicio por homicidio agravado.
La Justicia brasileña avanza en la investigación por el brutal asesinato de una beba de menos de dos meses en la ciudad de Boa Vista, Roraima. El crimen, ocurrido el 13 de octubre, conmocionó al país: la víctima, Melinda Sofia Conceição dos Santos, habría sido asesinada por su propia madre tras una discusión con su pareja.
El fiscal del Ministerio Público de Roraima, Paulo André Trindade, presentó la acusación el 20 de octubre, señalando que Renata Ferreira dos Santos, de 26 años, mató a su hija “movida por un motivo vil”, con el único objetivo de vengarse de su compañero, Halisson Conceição dos Santos, de 36. Ambos permanecen detenidos y fueron imputados por homicidio calificado.
Crueldad y venganza
El informe forense determinó que la beba murió por asfixia por sofocación directa y presentaba múltiples hematomas en el rostro, el tórax y las piernas. Según el fiscal, la mujer actuó de forma “libre, consciente y voluntaria”, utilizando un medio “cruel y generador de sufrimiento anormal”.
“Las fricciones familiares pueden ser comunes, pero matar a una criatura para vengarse del otro es intolerable”, señaló Trindade en su presentación judicial.

El rol del padre
La acusación también recae sobre el padre de la víctima. El Ministerio Público lo considera instigador del crimen y le imputa haber incumplido su deber de protección, pese a conocer las amenazas de su pareja. Según el expediente, Halisson habría alentado a Renata con frases como “matala” y “mueran ustedes dos”, luego de recibir mensajes en los que la mujer advertía que le quitaría la vida a la beba.
“Consciente del deseo de matar de su compañera, instigó y se omitió en el deber legal de actuar como padre, teniendo la capacidad de impedir la muerte”, sostiene la denuncia.

El silencio que alarmó a los vecinos
La madrugada del crimen, entre las 4 y las 5, vecinos del barrio escucharon el llanto desesperado y prolongado de la beba, seguido de un silencio abrupto. Para los investigadores, ese fue el momento en que Melinda Sofia perdió la vida.
Horas antes, la pareja había sido vista discutiendo en un bar. Según testigos, Renata entregó la llave del departamento a Halisson y le pidió que se ocupara de la niña, pero él nunca regresó: volvió al local y dejó a la pequeña a cargo de su madre.
El fiscal describió el entorno familiar como un contexto de descontrol, alcohol, negligencia y crueldad, donde la recién nacida se convirtió en víctima de una relación atravesada por la violencia.
Lo que viene
Ambos acusados permanecerán en prisión preventiva mientras se desarrolla el proceso judicial. Si la Justicia confirma los cargos, podrían enfrentar una condena por homicidio calificado con agravantes por motivo vil, medio cruel y la condición de la víctima: una menor de 14 años e incapaz de defenderse.
El juez a cargo consideró que las versiones de los padres son contradictorias y que el crimen representa “un riesgo real y actual para el orden público”.



