El abogado Roberto Benítez cuestionó las pruebas y afirmó que su cliente no fue vinculado en escuchas ni operativos investigados en el proceso judicial iniciado en 2016.
En la jornada de este martes, el defensor de Bernardino Castor Esquivel, Roberto Benítez, presentó su alegato final ante el Tribunal Oral Federal en el juicio a cuatro agentes de la Aduana acusados de integrar una presunta red de corrupción en el puente internacional San Roque González de Santa Cruz.
Benítez pidió la absolución de su defendido por los tres delitos que se le imputan y cuestionó la validez de las escuchas telefónicas incorporadas. Aseguró que “no hay ningún audio que lo vincule” y que los testimonios en su contra carecen de sustento. Además, remarcó que “no hay pruebas de enriquecimiento ni dinero de sobornos”.
El proceso tiene en el banquillo a Esquivel junto a Orlando Ariel Alfonso, Francisco Antonio Llorente y Lorenzo René Juárez, acusados de asociación ilícita, incumplimiento de deberes de funcionario público y cohecho. La investigación se inició en 2016 y apunta a una presunta red que cobraba sobornos para permitir el ingreso de mercadería desde Paraguay.