18 de octubre de 2025

Condenaron a Germán y Sebastián Kiczka a 14 y 12 años de prisión

Este miér­coles por la noche, y tras una exten­sa jor­na­da de ale­gatos, el Tri­bunal Penal Uno de Misiones dic­tó con­de­na con­tra los her­manos Ger­mán y Sebastián Kicz­ka, hal­la­dos cul­pa­bles en un juicio oral por deli­tos vin­cu­la­dos a mate­r­i­al de abu­so sex­u­al infan­til (MASI).

El exdiputa­do provin­cial Ger­mán Kicz­ka fue con­de­na­do a 14 años de prisión, mien­tras que su her­mano Sebastián recibió una pena de 12 años. Ambos lle­garon al juicio imputa­dos por tenen­cia, facil­itación y dis­tribu­ción de este tipo de mate­r­i­al, aunque la sen­ten­cia final no fue unán­ime: la jueza Viviana Cuk­la votó por penas menores, de 8 y 6 años respec­ti­va­mente.

Durante la jor­na­da, los fis­cales Vladimir Glin­ka y Martín Rau solic­i­taron 15 años de prisión para Ger­mán, y 12 años para Sebastián, en fun­ción de las prue­bas recolec­tadas durante la inves­ti­gación. En el caso de Sebastián, la acusación incluyó además el car­go de abu­so sex­u­al sin acce­so car­nal, en con­cur­so real con los demás deli­tos.

Las defen­sas, encabezadas por los abo­ga­dos Eduar­do Pare­des y Gon­za­lo De Paula, ale­garon nul­i­dades, cues­tionaron la admis­i­bil­i­dad de las prue­bas y solic­i­taron el sobre­seimien­to de sus defen­di­dos. Pare­des argu­men­tó que la acusación de abu­so sex­u­al sim­ple no se sostenía con un úni­co tes­ti­mo­nio y pidió una medi­da de seguri­dad en lugar de una pena para Sebastián, pro­ponien­do su inter­nación en una unidad de salud men­tal del Ser­vi­cio Pen­i­ten­cia­rio Provin­cial (SPP).

Por su parte, De Paula defendió a Ger­mán, cues­tio­nan­do la instruc­ción del caso y solic­i­tan­do la absolu­ción total, al con­sid­er­ar que no se habían acred­i­ta­do los ele­men­tos nece­sar­ios para sosten­er la coau­toría del deli­to.

Sin embar­go, el tri­bunal deses­timó todas las nul­i­dades pre­sen­tadas, por con­sid­er­ar­las inad­mis­i­bles, y con­fir­mó las con­de­nas. El juicio había comen­za­do el 31 de mar­zo y se extendió a lo largo de doce jor­nadas, con tes­ti­mo­nios de per­i­tos, policías, famil­iares y pro­fe­sion­ales involu­cra­dos en la inves­ti­gación. Solo la primera y la últi­ma audi­en­cia fueron abier­tas al públi­co, dado el carác­ter sen­si­ble de los deli­tos juz­ga­dos.

Con este fal­lo, cul­mi­na un pro­ce­so judi­cial de alto per­fil que tuvo un fuerte impacto públi­co por la gravedad de los hechos y el involu­cramien­to de una figu­ra políti­ca.

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