Este lunes se desarrolló la décima jornada del juicio oral contra los hermanos Germán y Sebastián Kiczka, acusados por los delitos de tenencia, facilitación y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI). La audiencia tuvo lugar en el Salón de Usos Múltiples del Edificio de Tribunales de Posadas, y estuvo marcada por la declaración presencial de la psicóloga que realizó las pericias a los acusados, así como por la decisión de ambos imputados de ampliar su declaración sin responder preguntas.
Según lo informado por el Tribunal Penal I de Posadas, esta nueva declaración estará disponible para el público a partir de las 18 horas de este lunes a través del canal de YouTube del Tribunal, con los resguardos legales correspondientes.
Perfil psicológico de los imputados
Durante la jornada, la testigo presencial fue la psicóloga forense encargada de evaluar a los hermanos Kiczka. En su testimonio ratificó los informes periciales previos, en los que se detallan aspectos de la personalidad de los acusados y posibles indicadores de conducta sexual desviada.
En el caso de Germán Kiczka, la profesional señaló que presenta “rasgos de personalidad psicopáticos y narcisistas”, así como una “inclinación hacia la pedofilia”. Además, remarcó que su comportamiento se enmarca en un “patrón sistemático para captar y compartir contenido ilegal”.
En tanto, sobre Sebastián Kiczka, el informe reveló una “personalidad neurótica, con rasgos depresivos, paranoides y esquizotípicos”, a lo que se suman “indicadores que sugieren un trastorno de las preferencias sexuales de tipo no exclusivo”.
La psicóloga afirmó que estas características podrían haber influido en las conductas delictivas investigadas, aunque aclaró que su labor se limita al análisis clínico, sin emitir juicios sobre la culpabilidad penal.
Avance del juicio
Durante esta audiencia también se incorporaron seis testimonios más por lectura, como parte del procedimiento habitual para agilizar el desarrollo del debate oral.
Los hermanos Kiczka enfrentan acusaciones graves, entre ellas la tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil con víctimas menores de 13 años. Además, Sebastián Kiczka fue denunciado por abuso sexual a una adolescente de 15 años en la localidad de Apóstoles, lo que amplía el alcance de la causa.