Lo que debía ser una jornada deportiva y de convivencia entre estudiantes secundarios terminó con escenas de violencia y conmoción en Oberá, donde un torneo intercolegial desarrollado en el complejo deportivo Ian Barney se vio interrumpido por un violento ataque con machete que dejó a un adolescente de 15 años herido.
El hecho ocurrió ayer por la mañana, cuando un grupo de adolescentes irrumpió en el predio sin autorización. Según la denuncia presentada por la madre de la víctima, el joven estaba junto a un amigo cuando fue increpado por tres menores, uno de los cuales extrajo un machete y lo golpeó en la cabeza. El adolescente sufrió una lesión en el cuero cabelludo y fue asistido por personal de salud en el lugar, para luego ser derivado al hospital SAMIC.
El agresor, según informaron fuentes policiales, tiene apenas 13 años. La Policía logró secuestrar el arma blanca, que fue utilizada en el ataque, y confirmó que las actuaciones fueron derivadas al Juzgado Correccional y de Menores N.º 1.
Horas más tarde, nuevamente en el predio del Ian Barney, se produjo un segundo incidente: cuatro adolescentes comenzaron a arrojar piedras y protagonizaron una pelea frente al complejo deportivo. Al llegar efectivos policiales, los implicados intentaron darse a la fuga, pero dos de ellos fueron demorados. Todos los involucrados tienen entre 14 y 17 años y son oriundos de Oberá; entre ellos, dos son hermanos.
En declaraciones radiales a FM Show, el supervisor de Educación Física de la Región II, Daniel Wroblewski, calificó el hecho como una situación “bastante particular y poco común”, aunque reconoció que existen “litigios entre pequeñas bandas de barrios que lamentablemente se cruzan en este tipo de eventos”. Confirmó además que no había presencia policial al momento del primer ataque.
“Fue todo bastante caótico. El chico salvó la vida de milagro. La lesión no fue más grave porque posiblemente el machete no tenía filo o el golpe fue con el lomo del arma”, explicó Wroblewski.
A raíz de los hechos, se resolvió reforzar la seguridad del torneo con la presencia de policías uniformados dentro del predio para evitar nuevos episodios.
Según el relato del supervisor, los agresores regresaron por la tarde al Ian Barney, generando nuevos altercados en las inmediaciones del albergue. Además, Wroblewski aclaró que no se trató de un enfrentamiento entre grupos escolares, sino de una banda contra un solo chico.
El adolescente agredido cursa en la Escuela N.º 44 del barrio Las Lomas, mientras que los presuntos agresores asistirían al Instituto Mariano Blas Parera, conocido como el ex colegio nacional.
“Esto no puede limitarse solo al ámbito deportivo. Es un llamado de atención también para las escuelas, sobre todo en los horarios de ingreso y salida. Este tipo de violencia puede trasladarse fácilmente del torneo a las aulas”, concluyó Wroblewski.